CONTACTOS CAMIONEROS

Seguidores

12/8/14

Que no pare la música.


 
¿Quién no se ha fijado alguna vez en el plumazo del negro, a la derecha en el videoclip, que se vestía de militar en los Village people?
También a ellos les llegó su turno en el cine, y en esa peli los plumajes no sólo los llevaba el indio.

En 1979 había toda una histeria social anti música disco que invadió el planeta. De repente escuchar dance music se convirtió en lo peor, incluso en los descansos de los partidos de baseball se quemaban montones de vinilos de música disco… La expresión Disco Sucks! se puso de moda y todo.
Allan Carr, el productor, pensó que debían combatir esta fiebre. Cambiaron el título del film, que en un principio iba a ser “Discoland”, por el de “Can´t stop the music”, mucho más reivindicativo, sin duda. La idea era relatar el nacimiento de los Village People pero dándole un toque de “cuento de hadas”, a través de la historia de Jacques Morali, el cerebro en la sombra que diseñó a los Village. Vayamos por partes: Jacques Morali ya era un todopoderoso productor musical, responsable de numerosísimos hits cuando contrató a seis macizos para que pusiesen sus caras en los discos ya grabados de Village People.
Sin embargo en la película se cuenta la historia de un entusiasta Jacques Morali que tarbaja en una tienda de discos, que no tiene para llegar a fin de mes y poco a poco consigue su sueño de triunfar en la música con su esfuerzo y la ayuda de una amiga mariliendre con la que vive, que es ex – modelo y todo.
El papel de Jacques Morali lo interpreta Steve Guttenberg, superolvidado actor de los 80 que protagonizó algunas de “Loca academia de Policía” , y la imprescindible “Cortocircuito”. La amiga sexy de Jacques , Samantha, está interpretada por Valerie Perrine, una pin-up que hubo a finales de los 70. También sale en la peli Bruce Jenner, un campeón Olímpico americano, que se supone que hace de rollete de Samantha y abogado de los Village People...Voy al grano que se me va la olla. Jacques va todos los fines de semana a pinchar a una disco donde todos están pasadísimos, y allí conoce al albañil de VP (el indio ya era amigo suyo). En sus ratos libres, cuando está en casa, graba canciones con su estudio de grabación casero. Samantha le anima constantemente a que busque una disquera que le contrate. Pero necesitan unos cantantes, y para ello convocan un casting, de lo más disparatado, de donde salen los cuatro miembros restantes.
Los chicuelos se pasan toda la película muy ligeros de ropa, y hay ciertos números musicales que los censores se saltaron, sobre todo el popular numerito que se montan con el”YMCA”, metiéndose en un gimnasio todos, en las duchas, chicos en shorts por todas partes, la Valerie Perrine/Samantha cahonda como una perra entre tanto maromo.
La película tiene en todo momento un soterrado mensaje progay, si bien no se expone el tema frontalmente no se para de hacer referencia a que “los tiempos están cambiando” y cosas tipo “no me importa que mis amigos sean diferentes, yo les acepto tal y como son”. Y el hecho de que salgan un montón de señoras mayores y feas haciendo de madres o de amigas de los protagonistas de la peli, hace que sea todo sea más marica todavía.
Para conseguir pasta, Samantha, que es modelo, les enchufa en la grabación de un anuncio de leche. La idea es muy graciosa. Samantha es la madre, salen sus seis pequeños hijos disfrazados de Village People, y cuando se beben un vaso de leche crecen de repente y se convierten en los seis machotes vestidos con versiones de sus disfraces en blanco..
Poco a poco van grabando las canciones del disco. Samantha se ocupa de tontear con al productor de turno, que casualmente es su ex novio para que les firmen un contrato, y todos contentos. Entre tanto se suceden escenas repletas de diálogos sin sentido. Un montón de veces se nota que Valerie Perrine no se ha aprendido el diálogo, es como si nunca hubiesen tenido tiempo de rodar segundas tomas de las escenas.
Hay ciertos momentos pretendidamente divertidos, otros sentimentales, alguno dramático.
A todo esto los Village People permanecen inoperativos durante toda la película, apenas hablan, no demuestran emociones, es como si fuesen seis marionetas en manos de un malvado productor musical… Je je je. Los verdaderos protagonistas de la función son Jacques, Samantha y su novio, el único hetero de la peli pero que tampoco se corta ni un pelo a la hora de enseñar cacho.
Llega el climax con un mini-concierto de los Village, superespectacular, todos aparecen en escena a bordo de vehículos llenos de lucecitas acordes con su personalidad, tienen un gran éxito y tal. Por cierto que previamente hay una secuencia en los camerinos en la que vuelven a salir los chicos con poquita ropa…
 La película acaba en este punto, y uno no sabe si reir o llorar. Quedan un puñado de buenas canciones, y un terrible dolor de cabeza de haber seguido esos diálogos escritos por Gloria Fuertes, por lo menos…
Desgraciadamente esto fue el principio del fin...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy @iacobous75 truckseeker si no te importa no publiques cosas q yo no he dicho.... Y mucho menos utiliza mis datos.
Así q ves borrándolo.... Q poca vergüenza tienes macho

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

VISITANTES EN RED