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22/10/22

עיניים פקוחות 💬 #windtalkers

עיניים פקוחות
Es la historia de un carnicero judío (que proporciona carne ‘kosher’, osea ritualmente sacrificada), que hereda el negocio de su padre, recientemente fallecido. Este hombre, Aaron (Sohar Strauss), un judío ortodoxo (y probablemente fundamentalista) necesita contratar un asistente. Casualemente se cruza en su caminto Ezri (Ran Danker), un chico que ha llegado a Jerusalén a buscarse la vida y encontrarse con su amigo Efraim. Luego de una serie de viscisitudes, Ezri acaba trabajando para Aaron y se queda alojado en la carnicería. Aaron, un hombre casado y padre de cinco hijos, poco a poco comienza a descubrir sentimientos ‘reprimidos’ hacia este jovencito, quien, como buen gay, se da cuenta y se lanza de alguna forma a la conquista. Esto se convierte en una relación adictiva, donde la familia, los horarios, el trabajo, todo puede esperar.
Las sospechas se levantan, la sinagoga le da la espalda a Ezri, y los mafiosos del barrio, a guisa de moralidad, boicotean el negocio de Aaron, y arman una campaña de desprestigio que da como resultado la partida de Ezri. Aaron decide quedarse con su esposa y su familia… solamente para suicidarse poco tiempo después.
Algunos puntos de comentario: Es terriblemente ridícula la forma en que se presentan los argumentos de los “fundamentalistas” en contra de Ezri y Aaron. Podían francamente dar mejores líneas. Pero el film muestra -y con razón- como muy ligeros e ignorantes los comentarios de los fundamentalistas, que solamente señalan al pecador, juzgan, pero no ofrecen medidas de restauración. Ese tipo de violencia sin sentido, y la ignorancia supina que muchos religiosos tienen, debe ser con toda justicia señalada. No hay justificativo para acciones discriminatorias violentas ni basadas en desconocimento … Eso si, el film revela cuánta falta les hace su Mesías…
El rol de la esposa, me parece que baratea demasiado a la mujer de esa cultura. Es de todas formas “la bruja” que lo tiene cautivo al marido, con una especie de inocencia, pero donde el amor apasionado no existe, sino que es una carga, o el sexo es un deber. Entonces pone en contraste cómo los Aaron y Ezri “disfrutan” mientras que Aaron y su esposa cumplen un deber. Francamente, es una distorsión completa del matrimonio, en secuencia con el pensamiento secular occidental.
El mensaje subliminal de Aaron: recién he vivido con Ezri… tipo de idea “antes estaba muerto ahora estoy vivo” o “antes era ciego, ahora veo”. Confrontador para muchos que viven en un encierro y en la negación de sus identidades. Pero a la vez distorsiona el concepto de vida, pues una vida en plenitud no es necesariamente dar rienda suelta a una adicción sexual.
Finalmente, la historia no hace mas que confirmar lo que uno ya se teme: no hay esperanza para una pareja gay en la comunidad ortodoxa judía, y la única forma de “vivir” es pues morir. Es una visión dualista y neo-gnóstica, que sugiere que la muerte es la liberación del espíritu. Y qué decir a ello: es una cosmovisión totalmente alejada de la tradición judeo-cristiana que valora la vida sobre todas las demás otras cosas.
Habrá que preguntarse las razones que llevaron a Merav Doster a escribir este libreto, y a Haim Tabakman a dirigirlo. En todo caso, el film se ha ganado el premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de la ciudad belga de Gantey ha sido candidato a premios en Cannes.

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