Artículo para “La marcha del camionero”
Barcelona, 15 de agosto de 2016
BAGDAD CAFÉ
Julio Films
Me
habían hablado de esta película que tiene ya sus años puesto que fue
realizada en 1987 cuando las dos Alemanias aún no se habían reunificado
ya que la caída del muro no acontecería hasta 1989.
En
aquellos años no tuve la oportunidad de verla, ya que practicamente las
salas de cine de reestreno no existen y ahora ha sido una cadena de
televisión municipal BTV-Barcelona Televisió la que ha repescado este
original filme que fue uno de los grandes éxitos de los años ’80 del
pasado siglo, nominada al Óscar de aquel mismo año por la Mejor canción
original.
Se trató de una coproducción entre Alemania del
Oeste (RFA) y los EE.UU. dirigida por Percy Adlon. Sus principales
papeles fueron interpretados por Marianne Sägebrecht –Jasmin, la turista
alemana- , el veterano Jack Palance – en el papel de un antiguo artista
decorador en películas de Hollywood- y C.C.H. Pounder, una actriz de
color como Brenda la dueña del parador.
EN UN PARADOR DE MALA MUERTE…
“Bagdad
Café” es el nombre de un parador, bar, restaurante y habitaciones al
lado de una de esas interminables carreteras en medio del desierto de
Mojave (California, EUA) donde solo pasan y paran los camioneros de
grandes trailers, transportistas y viajeros que se han perdido y que por
casualidad han de parar en aquel sitio donde a casi nadie se le ha
perdido nada.
La protagonista va a parar a aquel
destartalado lugar gracias a una pelea que tiene con su pareja lo que le
obliga a abandonarle, tomar sus maletas y pedir alojamiento en aquel
parador de mala muerte.
Jasmin, la turista alemana que
ve frustrado su viaje turístico por la América profunda, no es bien
acogida por Brenda, la dueña del chiringuito, que encuentra raro que la
recién llegada solo lleve ropa de hombre en sus maletas. Por el
contrario es bien acogida por Rudi Cox, un antiguo decorador en
películas de Hollywood que se empeña en pintar retrato tras retrato de
la rellenita Jasmin. Jack Palance interpreta con convicción el papel de
pintor extravagante, aunque creo que es más recordado por sus papeles en
westerns.
El hijo de Brenda que sueña con llegar a ser
un gran pianista se encuentra perdido en aquel lugar y conecta bien con
la sensibilidad de Jasmin. Así como otro chaval cuya principal
distracción en aquel perdido lugar es jugar con un viejo boomerang.
Los
días pasan sin que nada destaque, sin nada digno de ser recordado, los
cuatro gatos que paran en aquel lugar, la mayor parte camioneros, hacen
que el “Bagdad Café” sobreviva lánguidamente.
Hasta
que un día la hasta entonces reservada Jasmin desenpolva sus casi
olvidadas habilidades como maga o prestidigitadora, primero ofreciendo
sesiones familiares y después con el boca-oreja sesiones públicas cuando
se corre la voz entre camioneros y viajantes de que en aquel casi
solitario parador se ofrecen, además de las comidas un magnífico
espectáculo de mágia …y también de canciones con la ayuda del pianista.
La fama del Bagdad corre como la pólvora y aquel local se llena de bote
en bote, el negocio de Brenda no parece el mismo.
Pero
Jasmin, cierto día hace las maletas puede que para no volver más a aquel
lugar perdido, con su marcha aquel local antes lleno vuelve a estar
casi vacío. Pasan unos días y Jasmin vuelve para quedarse no solo por el
éxito obtenido sino sobretodo por haber reencontrado el amor en Rudi,
el pintor de sus retratos, definitivamente Jasmin echa las raíces en
aquel pedregal…, puede que porqué en el desierto los cactus también
tienen flores.
Chafardeando
en internet me entero de que el éxito de la película hizo que se
hiciera una serie de televisión de corta vida que no llegó a nuestro
país. En ella el papel de Brenda, la dueña del Bagdad fue interpretado
por la popular actriz de color Whoopi Goldberg en 1990.
¿Y
que fue del edificio del “Bagdad Café”?, pues parece que si mi
traducción del inglés no falla, que el exótico nombre de Bagdad procede
de una población fantasma que fue abandonada por sus habitantes en los
años ’70 ya que estaba en pleno desierto del Mojave en el condado de San
Bernardino en California.
El auténtico “Bagdad Café” aún
existente en la década de 1960 en los bordes de la mítica carretera 66
constaba de una cafetería, habitaciones y gasolinera. El éxito del
filme hizo que se construyera como atracción turística el Sidewinder
Café en Newberry Springs, California, que lleva el rótulo y contiene
otros recuerdos del filme “Bagdad Café” y que está situado a 50 millas
al oeste del auténtico Bagdad que pasó a…peor vida.
Y los sueños…sueños son y en especial si son ficciones cinematográficas que a veces hasta nos llegamos a creer.
Amigos, enviad si no teneis pereza, vuestras sugerencias, opiniones y proposiciones
deshonestas aquí o a mi correo: juliofilms.nil@gmail.com
2 comentarios:
Tengo muchos sueños para hacer con mi Diablesa, y uno es hacer la mítica Ruta 66.
¿Alguien se anima a acompañarme?
- Seguro que si os hablo de ella os animáis... ¿Puedes imaginarte atravesando áridos desiertos en lo más profundo de América, aferrado a tu moto durante un trayecto de 4000 kilómetros que se hará inolvidable por su carácter principalmente clásico?
La ruta 66 aun brinda la posibilidad de vivir todo esto en una entrañable travesía que comienza en la ciudad de Chicago y atraviesa varios estados estadounidenses para llegar a las playas de Santa Mónica en en Los Ángeles. Una travesía centenaria que fue creada en 1926 y que, aunque actualmente ni siquiera aparece en los nuevos mapas de carreteras, aun mantiene el espíritu de libertad que hace que miles de turistas lleguen cada año solo para vivir una experiencia inolvidable.
Gracias por este post.
De un motero-camionero.
Gracias por tu comentario Camión Chiodo, la mítica carretera 66 se ve que ya no está entre las grandes rutas actuales, debe ser más bien un recuerdo del pasado. Por cierto, ¿que irías con tu Diablesa o con un Diablo?.
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