Gràcies a l'equip del TNVespre, a @ramon_pellicer i @MarquesAgnes per cobrir-me aquests dies. Fins ben aviat! (3/3) pic.twitter.com/SUQtopS6Ig
— Toni Cruanyes (@Toni_Cruanyes) abril 7, 2015
Artículo para La marcha del camionero
Barcelona, 23 de abril de 2015.
LA HOMOFOBIA CABALGA DE NUEVO
Julio Films
Bueno,
es un decir, la homofobia o sea el odio contra el colectivo LGBT,
siglas de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, no es que aparezca
de nuevo sino que nunca ha desaparecido del todo. Hay una inercia
social enraizada en siglos que es difícil desarraigar. Pero las leyes,
la Justicia, los gobiernos empujadas por la sociedad pueden desencallar y
forzar el cambio de situaciones injustas si es que hay voluntad para
hacerlo.
Cataluña ha sido la primera comunidad autónoma
que aprobó por mayoría con los votos en contra del Partido Popular, una
Ley Anti-homofóbica que ha cumplido un año. Con motivo de este
aniversario el colectivo gay se ha quejado con toda la razón de que esta
flamante ley no se ha aplicado y si una ley, sea esta o cualquiera, no
se aplica en la práctica no sirve de nada, es solo papel mojado, y esta
situación permite que a cualquier descerebrado, fascista o loco le salga
gratis insultar, agredir o darle una paliza a un gay, a una lesbiana, a
un bisexual o a un transexual.
Y eso motiva situaciones
como la ocurrida hace pocos días y que es la que voy a explicar. El caso
ha tenido una cierta difusión mediática porqué se refiere a un
presentador importante de los telediarios de TV3-Televisió de Catalunya,
antiguo corresponsal en varias capitales europeas y actual conductor de
Tele Notícies Migdia o Tele Notícies Vespre, se trata de Toni Cruanyes
(se pronuncia Cruañes).
La cuestión es esta, Cruanyes
anunció en su twitter que él y su marido acababan de ser padres, días
después en un diario catalán se publicó una carta ofensiva para el
periodista, lo que ha provocado entre otras reacciones la del texto de
Bernat Cormand en el diario digital “Núvol” (Nube en catalán) y que es
el que traduzco a continuación.
El artículo publicado el
19 de abril lleva el título “Amb tots els respectes, senyor Suriñach”
(Con todos los respetos, señor Suriñach), Bernat Cormand comienza así.
“A
veces tengo la sensación de ser como un disco rallado, pero después de
leer la (controvertida) carta al director que, gracias a las redes
sociales, ha traido cola, no puedo evitar estas líneas.
Vayamos
hacia atrás. El pasado 7 de abril Toni Cruanyes, periodista de TV3,
anunciaba por twitter que acababa de ser padre: ‘Quería compartir con
vosotros que mi marido y yo hemos sido padres’. Al cabo de unos días,
concretamente el 10 del mismo mes, ‘El 9 Nou’ publicó una carta al
director (la firma Narcís Suriñach Bach) como respuesta a las palabras
del presentador de televisión.
Encabezada
con el título: ‘Con todos los respetos, señor Cruanyes’, a grandes
trazos dice –iré citando algunas frases para que os hagais una idea del
tono del escrito- : a pesar de que no puedo llegar a ‘aceptar’ la
homosexualidad, pero no del todo, lo que no le parece tan claro es ‘la
cosa de vuestro hijo’, ‘que dos hombres mayores de edad tengais el
derecho de escoger el destino de un niño que no puede opinar.’
Seguidamente se pregunta: ‘Y si de mayor os imita, ¿creeis que es lo
mejor para él?’, recriminándole su actuación egoísta. Y, como dicen los
ingleses, ‘last bust not least’, o la guinda del pastel, concluye:
‘Mirándolo friamente, pero, encuentro una cosa positiva. Cuando todos y
todas sean como tu y tu pareja, se extinguirá la raza humana, lo cual
hará que el mundo pueda vivir en paz y armonía.’
En
primer lugar, felicito a Toni Cruanyes por su coraje, por su honestidad,
porqué un anuncio de estas características, por una cuestión de
visibilidad, allana el camino hacia la normalización del colectivo LGTB.
Desgraciadamente, siempre hay que nos corta las alas, o lo intenta. No
me dedicaré a analizar uno a uno los comentarios del señor Suriñach,
porqué hablan por si solos, pero querría aclarar algunos puntos.
Teniendo
en cuenta la situación actual de las personas LGTB en todos los sitios,
es necesario que tomemos conciencia de la gravedad de sus palabras.
Para el que no lo sepa, o como recordatorio, aquí los que ahora tienen
la cincuentena de años han crecido en un entorno homófobo, donde se
pensaba que la homosexualidad era una desviación, una cosa negativa y
mala; no queda tan lejos. Se han dado pasos importantes pero no podemos
olvidar que, actualmente, la homosexualidad está prohibida por ley en 78
países del mundo, de los cuales 7 la castigan con pena de muerte.
Estimat @Toni_Cruanyes Mooooooltes FELICITATS per ser pare. I Moooolts PETONS al teu marit i al napbuf que teniu per casa.
🎉🎊🎈💗💗💗💗
— Pilar Rahola (@RaholaOficial) abril 7, 2015
Además,
no podemos obviar las políticas conservadoras y discriminatorias en
algunos sitios no tan lejanos. Por otro lado, el matrimonio igualitario
es legal tan solo en 16 países, entre los cuales España, desde julio de
2005. Y en Cataluña, no en el resto de España, casi ni hace un año en
que se aprobó una ley para erradicar la homofóbia, la bifóbia y la
transfóbia. Si hay un resquicio de luz, al menos aquí, no ayudan nada
actitudes discrimininatorias como la del señor Suriñach: por culpa de su
ignorancia –de la que seguramente es víctima-, la sociedad en la que
vivimos no dejará nunca de seguir el modelo hetero-normativo que nos
pesa desde que el mundo es mundo, a menudo basado en la intolerancia, el
desprecio hacia las personas que se alejan de lo que dicta la
tradición, y los homosexuales a pesar de los pequeños avances,
continuaremos siendo ciudadanos de segunda en algunos contextos
obligados a volver al armario para protegernos de acciones homófobas.
Estamos
cansados que, desde la hegemonía heterosexual, algunos se creen con el
poder de aceptar o no como hemos de vivir los que no somos como la
mayoría, y que, al fin y al cabo, nos quieran privar de los derechos
fundamentales. Como también estamos cansados de afirmaciones cargadas de
un conocimiento tan reducido de la realidad humana: la homosexualidad
no se imita ni se contagia, sino que una persona lo es y basta. ¿En que
mundo vive, señor Suriñach?.”
Pero el
mundo gira y gira, todo cambia, todo evoluciona, y los señores Suriñach,
los Roucos y los Marianos se quedarán fosilizados al no querer
evolucionar, ¿acaso no conoceis la frase de “renovarse o morir”?.
Amigos de LA MARCHA DEL CAMIONERO como siempre recibid un saludo, dejad vuestros comentarios o mensajes en:
1 comentario:
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